Posted by admin on 6 Jun 2016 in Cosas que pasan
Tal día como hoy, en 1944 y a esta misma hora, la mayor concentración de buques de transporte acercaba a los soldados aliados a las costas de Normandía (Norte de Francia). El mayor desembarco jamás visto en la historia se desarrollaba ante un ejercito alemán desconcertado: el mal tiempo reinante en la zona había convencido a los alemanes de algo que les parecía evidente: el general Eisenhower (USA) no se atrevería a desembarcar sus tropas desde Inglaterra con ese clima tan adverso...
Por consiguiente, la mayoría del alto-mando alemán estaba de fin de semana en París, el mariscal Rommel (jefe supremo de las tropas alemanas en el Atlántico) había regresado a Alemania para asistir al cumpleaños de su esposa, y al inicio del 6 de junio, muchos alemanes se preguntaban todavía si la cosa iba en serio o era una simple maniobra de distracción. Por supuesto, cuando los pocos mandos que quedaban en sus puestos llamaron a Hitler para avisarle y pedir consejo, su asistente respondió que estaba durmiendo; que había tomado un somnífero, dando orden de que no se le molestara. Y no se le molestó. Un cúmulo de despropósitos absurdos adobó el día D. Eisenhower tampoco tenía elección: con sus tropas subidas en barcos desde hacía 3 días, solo le quedaban dos salidas: o las lanzaba a la batalla o había que bajarlas de nuevo y posponer la operación. Al final se lanzó el ataque, lo cual fastidió el cumpleaños del sarcástico General March (subalterno de Rommel).
Miles de "fortalezas volantes" bombardeaban sin cesar las posiciones alemanas, un ejercito de paracaidistas americanos había sido lanzado al interior para sembrar el desorden en las fuerzas del Reich, mientras la armada inglesa martilleaba sin cesar el muro atlántico (esa inmensa red de defensas de cemento armado y obstáculos que empezaba en los pirineos y terminaba en el norte de Europa).
A través de varias películas ("El día más largo". "Salvad al soldado Ryan", posiblemente las más significativas) los americanos nos han hecho creer en la enorme importancia de ese inmenso desembarco que marcó un antes y un después en la II Guerra Mundial. Es cierto que decenas de miles de soldados murieron como moscas, y es cierto también que el abrir un segundo frente al oeste complicaba mucho la vida de Hitler que ya tenía bastantes problemas en el frente ruso. No obstante, la historia nos enseña que la gran Alemania empezó a tambalearse cuando estando ya en las puertas de Moscú, los ejércitos alemanes perdieron la batalla de Stalingrado iniciando así el declive que les llevaría a la derrota final firmada el 2 de mayo de 1945. Digamos que Rusia empezó a ganar la guerra y los generales americanos aparecieron en el momento adecuado para sembrar la tierra con 200.000 muertos por bando, y sobre todo para hacerse la foto.
Hoy 6 de junio, marca el aniversario de uno de los mayores hitos de la historia militar aliada, pero los historiadores coinciden en que el motivo que llevó a los aliados a organizar tan inmenso desembarco no fue el afán de liberar Europa empezando por Francia, sino las tremendas prisas por llegar a Berlín, a poder ser al mismo tiempo que las tropas soviéticas: el atávico miedo al "Comunismo" se había convertido en un pavor que iniciaría en breve la ya famosa "guerra fría".
Todas las guerras son terribles, y como bien dijo Paul Eluard: "La guerra es un acto salvaje en el que personas que NO se conocen se matan entre ellas, en beneficio de otras personas que SI se conocen y NO se matan." A buen entendedor...
Tal día como hoy decenas de miles de jóvenes americanos entregaron su vida en las playas francesas porque les dijeron que defendían algo tan sagrado como la democracia. Si fuese posible, me gustaría ver su reacción hoy, al ver en que se ha convertido ese bloque democrático que tanta sangre costó.
Por otro lado, al mismo tiempo y en el pacífico se seguían librando batallas sangrientas entre americanos y japoneses.
El mundo, una vez más, estaba preñado de odio y desprecio hacia les débiles, los pobres, los discapacitados, y de los que incluso se atrevieron a llamar: sub-hombres. Los iluminados se auto-proclamaron dueños de la humanidad, basándose en teorías tan peregrinas con la superioridad y pureza de SU raza. Los alemanes consideraban seres inferiores a los gitanos, judíos, homosexuales, rusos, republicanos españoles, etc... Los japoneses hacían lo mismo con los chinos a los que trataban como esclavos mientras intentaban expandir su imperio adentrándose en China con pavorosa crueldad.
Hoy la historia nos habla de unos "grandes hombres" que devolvieron la dignidad y la Democracia a Europa, pero NO nos engañemos: la historia la escriben los vencedores y la aliñan quitando las hojas mustias que afean su ensalada: Churchill consideraba a Hitler un patriota admirable, hasta que atacó su patria y ya empezó a molestarle... El mismo Churchill defensor de la libertad y la democracia no dudaba en calificar abiertamente a los negros, los hindues, los aborígenes australianos y demás seres humanos de diferente color al suyo, de seres inferiores incapaces de regirse por si mismos... El gran general Eisenhower héroe entre héroes, desembarcó en Francia con grandes cajas de francos franceses impresos en USA para intentar convertir la futura Francia liberada en una mera colonia económica (cosa que no consiguió, por suerte).
De sobras es sabido que algo más tarde: Japón estaba de rodillas y a punto de rendirse, pero los americanos tenían un nuevo juguete llamado "Bomba Atómica" y no iban a desperdiciar la oportunidad de probarlo para "estudiar" sus devastadores efectos sobre las indefensas poblaciones civiles de Hiroshima y Nagasaki.
Finalmente (al menos a los españoles) nos conviene recordar que en la Conferencia de Potsdam (al oeste de Berlín) se repartió el mundo entre los vencedores de la II Guerra Mundial. Todo se coció del 17 de julio a 2 de agosto 1945. Ahí ya España no interesaba a casi NADIE, por lo que quedamos bajo influencia anglo-americana, y evidentemente, ¿Que mejor aliado que Franco para mantener el sur de Europa "estable" ante la creciente influencia del bloque Comunista? Los pro-hombres libertadores demostraron una vez más su miseria. Deberían haber visitado el valle de los caídos, las fosas comunes y las cunetas españolas para averiguar el precio que pagamos por su ansiada "estabilidad".
La vida se juega en un gran tablero de ajedrez donde los poderosos de siempre mueven las piezas (nosotros el pueblo) a su conveniencia y siempre bajo oscuros intereses que disfrazan con palabras altisonantes como: Patria, Libertad, Democracia, etc... Como dijo aquel escritor cuyo nombre no recuerdo: "Hablen de lo que hablen, siempre están hablando de dinero e intereses..."
La única triste lección que saqué hace unos 30 años paseando por los inmensos cementerios de Normandía repletos de patrióticas banderas y alineadas cruces, es que, bajo cada cruz yace un chaval de entre 18 y 25 años, cuya vida fue segada para que quienes organizaron la gran matanza sigan ganando tanto o más dinero. Llámense Mercedes, BMW, VW, Ford, Jeep, Bayer, Boing o vete a saber como: son demasiados nombres para recordarlos todos... Esos son los que ganaron la guerra: eran ricos antes, la guerra les hizo aún más ricos, y a pesar de su oscuro pasado, nadie les ha pedido cuentas por sus turbios negocios. Así que siguen y siguen amasando fortunas a costa de sembrar miseria por doquier.
Antes nos mataban con balas, ahora lo hacen con una deuda que nadie debe pero que los de a pie pagamos...