Algo de información sobre DAVOS…
Posted by admin on 26 May 2022 in Cosas que pasan
A menudo oímos hablar de Davos, pero en general no sabemos muy bien de que se trata… ¿Un foro de estados ricos?, ¿Un foro de ricos que deciden por nosotros? No es exactamente ninguna de las dos cosas, aunque en parte SI: Es un foro compuesto por MIL empresarios que se reúnen, debaten, y discuten de como va el mundo y como desearían ellos que fuera… El foro de Davos ha estado dos años poco activo ya que la pandemia impedía las reuniones presenciales, pero que nadie se alarme, acabado el Covid: ya ha regresado.
Es el World Economic Forum (foro económico mundial) fundado hace ya más de 40 años por el economista Klaus Schwab (que lo sigue dirigiendo). Se reúne anualmente en Davos (Suiza). Davos se considera también, el termómetro que marca la “temperatura” del mundo de los negocios a nivel planetario.
Para mejor documentarme, he leído (y oído) al economista “Olivier Piacentini” que explica con toda claridad que es exactamente esa potente comunidad. Básicamente ese foro profesa el “mundialismo” como meta ideológica. Lo que viene a ser el establecimiento de un gobierno mundial de cuyos hilos tirarán ellos, si es que alcanzan su meta.
Tengamos en cuenta que para estar en ese foro, hay que poseer una empresa que facture más de 3,7 mil millones de dólares al año y pagar alrededor de 48.500$ como derecho de inscripción (una verdadera minucia). Eso significa que la cifra que maneja ese foro es de más de 48 millones al año, solo por cuota de inscripción, sin hablar ya de donativos varios, más sponsors, etc... Con semejantes ingresos, se pueden alquilar salas de reunión con buenos proyectores, contratar buenas comidas, puros y licores, y demás pequeños detalles que hacen amena cualquier reunión.
Vemos a las claras que si bien pueden ser invitadas instituciones internacionales y jefaturas de Estado, no dejan de ser meros invitados. Los que cortan el bacalao son esas mil empresas que organizan el evento y ostentan el poder. Digamos que es un macro “oligopolio” de multinacionales cuya meta es hacer avanzar el mundo en la dirección que les conviene.
Si bien Klaus Schwab inicia este ambicioso proyecto en los años 70, el foro tuvo poco protagonismo en los medios de comunicación hasta mediados de los 90. Ese cambio temporal no es en absoluto casual. Coincide con el hundimiento de la Unión Soviética. Teniendo en cuenta que la meta inicial de Davos era la lucha a muerte contra el comunismo encarnado por la Unión Soviética, una vez desaparecido el “Bloque del Este” la mundialización se anunciaba mucho más cercana y tocaba cantar sus “bondades” a los cuatro vientos.
Posiblemente China sea vista todavía como un remanente del marxismo, pero China ha sabido cuidar muy bien su actual “Capitalismo de Estado” disfrazado de comunismo para entrar en ese foro, aunque por razones sanitarias (la excusa) este año 2022 no ha asistido a Davos, aunque las reales razones son al parecer otras: la puesta en duda de esa mundialización que despierta no pocas inquietudes y no solo en China…
Si nos basamos en datos de 2019 (antes de la pandemia) hubieron más de tres mil invitados a Davos. Un amplio elenco de jefes de Estado y grandes poderes financieros. Christine Lagarde estaba, y también está este año, ya que entre sus muchas actividades públicas (presidenta del Banco Central Europeo) es parte del foro de Davos en calidad de organizadora. Sin embargo este año se ha reducido la presencia de jefes de Estado y demás invitados (solo hay dos mil doscientos), debido a los fuertes movimientos de rechazo que se están observando a nivel mundial, tanto a nivel de gobiernos como de ciudadanos de a pie que empiezan a dudar muy seriamente de la necesidad de abolir todas las fronteras económicas.
Si por ejemplo miramos algunos de los temas tratados (los asistentes escuchan sesudas conferencias que intentan responder a sus inquietudes), se observan serias preguntas del estilo: ¿Vamos hacia una nueva ruptura de la tan deseada mundialización? (Mientras el universo virtual es cada vez más global, el universo real lo es cada día menos).
Resalta sobre todo la grave e importante pregunta: la crisis de credibilidad de las instituciones políticas hace replantearse la búsqueda de nuevas vías para recuperar la confianza de la ciudadanía. Dicho de otro modo: Gobiernos, partidos y sindicatos, medios de comunicación y grandes empresas han perdido la confianza de los ciudadanos, y ahora en Davos empiezan a pensar que las estructuras sociales deben conquistar de nuevo esa confianza perdida.
Aún así, la respuesta que se da, deja pensativo: Poner a las personas y el planeta por encima de todo. Lo que viene a decir que ni importan países, regiones o comunidades (ya sean étnicas, religiosas, o ideológicas). Interpretando esa afirmación, la población en calidad de comunidad es la que molesta, hay que potenciar al indivíduo (canto de sirena al individualismo) y de algún modo destruir el tejido asociativo que tanto daño hace a la gobernanza porque alimenta las dudas. También se podría interpretar como que los que gobiernan son los buenos y no procede cambiarlos. Lo que habría que cambiar es el pueblo gobernado.
Otra cuestión que se plantean: ¿Un mundo multi-lateral sigue siendo una opción de futuro válido, o hay que apostar por bloques y alianzas de intereses, enfrentados en clara competencia? Duda más que razonable en un periodo de guerra como el actual.
Tales preguntas nos llevan a re-leer “El fin de la historia y el último hombre” de Francis Fukuyama (publicado en 1992), y “El choque de civilizaciones” de Samuel Huntington (publicado en 1996). Muy resumido: Fukuyama anunciaba una mundialización gracias a una economía de mercado que nos iba a hacer a todos libres y felices en un mundo sin enfrentamientos. Más tarde Huntington habla del fin de las guerras clásicas entre países anunciando que en la nueva era en la que hemos entrado, los enfrentamientos (si los hay) serán entre civilizaciones por sus diferentes formas de concebir el mundo… Vasto tema que necesitaría un ensayo o tratado. Cosas que escapan al ámbito de esta pequeña reflexión.
Lo que creo que más importa retener del foro de Davos, es que tiene una estructura de círculos concéntricos: el circulo central es el núcleo de poder que convoca y son las más grandes empresas del mundo. Luego en el otro círculo ya externo y de mucha menor importancia están las grandes organizaciones de gobernanza mundial: ONU, OCDE, OMS, etc... Y finalmente en el círculo exterior, están los lacayos, o dicho de otro modo: los jefes de Estado que asisten para recibir instrucciones.
En todo caso, Davos ha ganado parte del juego de poder, al ir excluyendo los “populismos” (poco importa su signo político) que tanto le molestan: Trump en USA, Le Pen y Mélenchon en Francia, la liga norte en Italia, metiendo a Mario Draghi, y posiblemente conseguirá eliminar a Podemos de la ecuación española con la inestimable ayuda del PSOE. Es evidente que VOX aún siendo un populismo de extrema derecha, les molesta menos. Por cierto: Pedro Sánchez estaba ayer en Davos recibiendo las pertinentes lecciones e instrucciones.