Tras la lectura de un par de libros de Bernard Stiegler (recién fallecido el 5 de agosto de 2020), he buceado en Google consiguiendo descubrir algunas entrevistas suyas, que considero sin desperdicio. Por supuesto, comparto sus puntos de vista, y tal como hice hace poco, os propongo mi visión de la actual situación político-económica mundial basada en algunas de sus conclusiones.
Stiegler ya anunciaba hace años el imparable auge de la ultra-derecha unido al hundimiento, no solo de la izquierda tradicional, sino de los llamados partidos ubicados a la izquierda de la izquierda (empleando su propia definición). En ellos incluye a los partidos comunistas, y el resto de formaciones políticas que empujan el cursor más a la izquierda de lo tradicionalmente habitual.
No me cabe duda que Stiegler es uno de los más caudalosos y optimistas pensadores de la sociedad pos-industrial y del entorno digital en el que estamos inmersos. Los veloces cambios a los que estamos enfrentados, afectan a todo nuestro entramado Social, Político, Económico y Psicológico. Él analiza y desmenuza con tal precisión quirúrgica que llega a la conclusión evidente de que, así no vamos a ninguna parte. Propone dejar de correr en redondo como un pollo sin cabeza y sentarnos a pensar muy seriamente lo que está ocurriendo.
No podemos caer en actual “postureo” de negar la realidad. No queda otra opción que aceptar que estamos ante una situación totalmente catastrófica. El problema al que inicialmente nos enfrentamos es bien sencillo: resulta imprescindible entender el “porqué”. Ya no sirven esas sesiones que organizan las universidades de verano a los que nos tienen acostumbrados tanto la izquierda como la izquierda de la izquierda.
Es ciertamente muy sano el tener un debate de ideas, pero para que exista el debate de ideas, es necesario algo tan simple como el tener ideas. Las ideas son el producto de serias y laboriosas reflexiones en grupos de trabajo que requieren tener muy claros los conceptos. Para ello, es necesario un extremo rigor intelectual que tenga en cuenta todas las dimensiones de las realidades científicas, económicas, geológicas, etc.. en resumen: todas y cada una de esas realidades del complejo universo que nos rodea tienen que ser tomadas en cuenta, para entender con claridad a que nos enfrentamos.
Lo que no se puede hacer es que en cada elección, un enjambre de militantes salga a la calle con su cesta de la compra a buscar votos como quien va al mercado (cosa que hacen tanto las izquierdas como las derechas). Ese modelo caduco e inoperante aún perdura desde el advenimiento de la social-democracia (década de los 1980) en el mercado electoral. Miterrand en Francia (1981), Felipe Gonzalez en España 1982), y muchos otros más en la vieja Europa. Por aquel entonces, estábamos en pleno proceso de transición del Liberalismo al Ultra-Liberalismo.
Por consiguiente, no hay debate de ideas porque no hay ideas. Las ideas no surgen cantando bajo la ducha, solo pueden ser fruto de grandes dosis de: paciencia, modestia, pensamiento colectivo, intercambio, etc.. Hace años en Europa no solo existían esos debates y exposiciones de brillantes intelectuales ante las bases populares salidas de sindicatos y asociaciones de vecinos. No solo la gente de base podía tener acceso al “Saber”, sino que se iba mucho más lejos al considerar imprescindible y absolutamente necesario que lo que llamamos generalmente el “pueblo”, tuviera acceso al “Saber” para no caer en la barbarie ni la desesperación.
Hoy el “saber” ocupa el último lugar en las prioridades de las élites, sea cual sea su color: Ni está ni se le espera. Ha sido hábilmente sustituido por una retahíla de eslóganes llenos de fraseología hueca y rimbombante, sin más sentido ni utilidad que los de intentar meter en la cesta de la compra algunos votos laboriosamente arañados a los presuntos adversarios.
La pregunta que surge es evidente: ¿Porque las élites han abandonado la búsqueda de la verdad a través del “Saber” ? Simplemente porque hacerlo requiere una profunda investigación epistemológica de las actuales ciencias, y cada vez que los intelectuales capaces de comprender y difundir el “Saber” se adentran en el estudio de la realidad, sufren un profundo vértigo. No solo lo que nos depara el futuro es aterrador, también lo es ya el presente en el que estamos inmersos. El pavor que provoca la realidad es tal que ya nadie se atreve públicamente a analizarlo, describirlo y menos aún explicarlo. Hacerlo con sinceridad conduciría a reconocer públicamente la derrota total de pensamiento y “Saber”.
Vayamos al grano con un ejemplo real: El año pasado (2019), Facebook que ya tenía entonces la friolera de dos mil quinientos millones de usuarios en el mundo, anunció su intención de implantar “LIBRA”, su propia criptomoneda, que serviría a pagar cines, restaurantes, tiendas, taxis, vuelos, facturas de teléfono, electricidad, etc. Lo cual viene a decir que caso de prosperar el proyecto al cual Facebook se aferra como avance natural de la imparable expansión y penetración en la vida de sus usuarios, habría un cataclismo mundial.
¿Porque es tan importante la eventual aparición de esa moneda? Si nos remontamos a la historia ya antigua, los reyes de “Lidia”, el último de ellos: Creso (de él viene la expresión “tan rico como Creso”) que vivió entre 560-546 antes de cristo. Esos reyes de Lidia era auténticos Soberanos porque habían inventado una de las más importantes y verdaderas bases de lo que hasta hoy en día se considera básica al definir la auténtica Soberanía: la potestad de acuñar moneda. Algo que ya pasó 500 años antes de la era Cristiana.
A día de hoy seguimos arrastramos grandes debates sobre la naturaleza del Banco Central Europeo que precisamente ha destruido nuestra Soberanía. Y no solo la nuestra, también la de todos los países socios que han entrado en el Euro. Peor aún: también se ha cargado la soberanía de Europa, ya que ese Banco Central es solo una agencia. Ni siquiera es una realidad política, es apenas una realidad técnica que se escuda en pretender aportar algo de racionalidad a la realidad financiera en el interior de nuestras fronteras. Lo cual es totalmente falso además de nocivo, ya que solo defiende los intereses de Alemania.
En todo caso no procede criticar a Alemania porque nunca procede atacar a una fuerza: si Alemania es fuerte, es simplemente porque ha sabido llevar las aguas a su molino, y un enjambre de ceporros se han asociados a la UE conociendo de antemano la trampa que les esperaba, y sabiendo de su incapacidad de luchar para defender su posición ante la dominación que esa fuerza ejerce sobre los más débiles. Por consiguiente el problema NO es Alemania, el problema somos nosotros los débiles que hemos cometido el error de pensar que nos iba a beneficiar.
En resumen y para acabar este primer capítulo, Facebook pretende lanzar una criptomoneda que no tiene nada que ver con el BitCoin y otras criptomonedas. “LIBRA” tiene por misión el ser una moneda de amplio uso diario que puede perfectamente provocar un corto-circuito en los Estados y cargarse toda la estructura pública del 99% de los países. Bueno, todos salvo China y Rusia que jamás dejarán penetrar esa monstruosidad.
Lo alucinante de esos procesos y proyectos que van surgiendo como setas, es que a los pocos días de lanzar LIBRA, Facebook también ha propuesto la creación de una Corte Suprema que sería independiente de cualquier Estado, estaría financiada por Facebook, y decidiría lo que es posible y lo que no en función de lo que ellos entienden que es la “Verdad de la Realidad”.
Continuará…
Helio Yago.