Vergüenza de Europa...
Posted by admin on 21 Sep 2022 in Real como la vida misma
El quince de septiembre de este mismo año pudimos ver y oír a doña Úrsula Von der Leyen hacer su discurso sobre el “Estado de la Unión”. Hoy, hasta el nombre suena a la gran potencia europea como en casa del “gran hermano” americano, donde también se debate sobre el “Estado de la Unión”.
Suena formidable que esa gran señora, ataviada con su traje de chaqueta amarillo y azul (en defensa de Ucrania), sumida en pleno delirio escenográfico nos conduzca a la confirmación de estar casi tocando la eterna meta soñada: los Estados Unidos Europeos pronto serán realidad.
Ya no se oye a nadie pedir una Europa federal. ¿Para que iba a servir esa antigualla ideológica si ya hemos alcanzado todas las metas soñadas? Es cierto que tenemos todos y cada uno de los inconvenientes que nos aportaría una eventual Europa Federal, a cambio de NO tener ni una sola de las ventajas del federalismo. Hoy, todos los gobiernos europeos se pliegan y obedecen. Se comportan como meros vasallos de ese supuesto imperio que tiene su sede en Bruselas aunque capitaneado con mano de hierro por Alemania (por supuesto).
Esta señora embarca a todos los países de la UE por el único camino de geopolítica estratégica que a ella le conviene, ignorando a conciencia que ni Europa está unida, ni todos sus miembros comparten inquietudes e intereses. Pero eso, a ella no le importa un comino, y menos aún le importa a su país: Alemania que siempre ha sido la que ordena y manda.
Acto seguido, aún ataviada con su bandera en forma de traje de chaqueta, vuela a Kiev para hablar de economía (mejor dicho "econo-suya") e integración en la Unión Europea. En resumen, los que nos explicaron que Ucrania como todos los demás candidatos tendría que pasar por entre 10/15 años de espera (incluso 20) hasta regularizar y adaptar su legislación a las exigencias del tratado de acceso a la UE, van a ver su profecía NO cumplida. El discurso de esta señora es el del canciller alemán “Olaf Scholz” que espera ampliar la UE hasta 30 y puede que incluso 36 países hacia el Este: Moldavia, Georgia, y un largo etc.
Para cumplir esos deseos, ya estamos (con la cartera temblando) todos los contribuyentes europeos: Santos Inocentes y “paga-fantas” oficiales condenados a cumplir con los anhelos del Santo Imperio Germánico. Seamos claros: si bien sabemos que las empresas americanas serán las que reconstruyan Ucrania, los europeos pagaremos esas innumerables facturas. Es lo que Macron, con su grandilocuencia, ha venido a llamar: “el precio de la Libertad”.
Sin embargo a nadie escapa la hipocresía de la que hace gala doña Úrsula que aunque nos cuenta que la guerra en Ucrania es la que ha provocado la subida de precios de la energía, alimentos y combustibles, y manda ir cobra a Moscú a los eurodiputados de izquierdas que tienen la osadía de mostrar las impagables facturas que llegan a los consumidores; metida en su dialéctica olvida doña Úrsula que las actuales y futuras descontroladas subidas de precios, son culpa de una mala gestión europea, mandada siempre por Alemania. Esa Alemania que exigió el desmantelamiento de los servicios públicos en Europa. De las empresas energéticas europeas y de todo lo que NO fuera la libre competencia. Es decir el MERCADO. Ese engendro que ha llevado a desmantelar y externalizar la industria en Europa seguida de Sanidad. La Educación ya está en camino...
En resumen, la Unión Europea está hasta el cuello porque TODOS han consentido que Alemania impusiera sus erróneas decisiones a los demás. Gracias a esas malas decisiones, intermediarios que ni han producido ni producirán NUNCA nada salvo dividendos, viven de vender a precio de oro gas y electricidad para sangrar a los consumidores. Pútin no es desde luego santo de mi devoción, pero no es él quien ha decidido subir el gas, es la Unión Europea quien creó ese mercado de especuladores intermediarios que juegan en bolsa con nuestras necesidades al haber indexado el precio de la electricidad sobre el del gas.
El mal llamado acuerdo de Solidaridad con la “pobre Alemania” que se hizo voluntariamente dependiente del gas ruso a más del 50%, será pagado por todos los europeos para que la industria alemana pueda volver a tener una electricidad a precio razonable.
Por desgracia para ellos, algunos quedamos con algo de memoria para remontarnos a no muy lejano pasado (por ejemplo 2008), y seguro que recordaremos aquel “simpático” abuelo alemán que iba en silla de ruedas. Seguro que SI: un tal Wolfgang Schäuble, responsable de finanzas, que exigió que Grecia se arrodillara y asumiera su error al elegir una política de izquierdas. Caro, y bien caro pago Grecia (y lo sigue pagando) su presunto “error”, al salirse del rebaño y pedir cambiar las reglas del juego por otras más justas. Sin embargo, ahora que la ha cagado Alemania por también salirse del rebaño, como resulta ser el más fuerte con mando en plaza, no se arrodilla a pedir perdón, más bien pasa factura de sus errores a los demás…
Esa y no otra es la situación ya que resulta evidente que la Unión Europea no es casi nada. Por muchos disfraces coloridos que se ponga su presidenta, apenas hemos alcanzado a ser una colonia de USA condenada a ejecutar lo que nos ordenan y mandan. Los demócratas americanos han resucitado su clásico Imperialismo y le seguimos a ciegas...
Por consiguiente, lo mínimo que podemos y debemos exigir a las élites dirigentes es que se dejen de cuentos y nos diga la VERDAD, en lugar de “UBERIZAR” hasta nuestras obligaciones como país soberano: España ha entregado a Marruecos el Sahara incumpliendo el mandato de la ONU. Hoy, además de haber regalado esas personas y su tierra al sátrapa marroquí, pagamos para que la policía marroquí asesine a los inmigrantes negros que puedan llegar a la frontera sur de Europa. Me avergüenza el vasallaje mi país…