Todo se va a la mierda: el cambio de paradigma
El filósofo francés “Bernard Stiegler” es de los que se sale de la senda oficial, y anuncia lo que nos espera. Aquí nos lanza sus punzantes análisis acompañados de interesantes propuestas, novedosas y esperanzadoras.
Stiegler afirma lo que todos sabemos:
1-En un mundo que es por definición “finito” no es posible el crecimiento infinito. Vamos directos a pegarnos una ostia de campeonato contra el muro de la lógica.
2-Nos guste o no, el empleo no solo se acaba, sino que se va reduciendo día tras día por la magia de la automatización (algoritmos informáticos, robots de todo tipo, etc.) Podemos hacer la misma estupidez que los “luditas”. Esos que en el siglo XIX rompieron algunas máquinas porque robaban el trabajo a las personas, pero jamás ha servido de nada luchar contra el futuro cuando ya es presente. El progreso tecnológico sigue avanzando contra viento y marea y es imparable. Si no lo haces tú, lo hace tu competencia y tienes que desaparecer, así que todos se suben y subirán al mismo carro.
Stiegler resume diciendo que se muere el “Empleo”, pero que la humanidad se puede salvar gracias al “Trabajo”. Si ya sé, suena muy raro, y voy a explicar a que se refiere empezando por el principio.
Los humanos se reunieron en comunidades, familias, aldeas, ciudades y el “Saber” que es el único bien no perecedero que tiene un valor real que ni se desgasta ni caduca, circulaba entre los pobladores. El que sabía pescar enseñaba a los demás, igual que el que aprendió a trabajar las piedras, el arco, el hierro, etc. todo eso es el Saber, el oficio, el trabajo, y representa el único bien que tiene un valor real en nuestro mundo.
Cuando una persona ya ha estudiado de un maestro todas las técnicas conocidas que le permiten tocar un violín (es solo un ejemplo) puede saltarse esas reglas que domina para convertirse en un creador, artista, compositor, que legará su descubrimiento a la humanidad, sirviendo a generaciones futuras que sacarán provecho de ese saber que pasa a ser patrimonio de todos.
Lo mismo se puede aplicar a lo que hizo Gaudí en sus creaciones arquitectónicas, o a lo que hacen los que están en el concepto de “Creative common” en informática: ahora mismo estoy usando LibreOffice (también existe OpenOffice) sobre Linux que son productos informáticos gratuitos, buenos, y obra de colectivos que diseñan esas herramientas gratis para beneficio de TODOS. ¿Porque algunos hacemos y usamos “creative common”? Porque la mayoría consideramos que es un deber ético ayudar a divulgar el Saber, ya que pronto será lo único que la humanidad tenga como Valor no mercantilizado.
A eso Stiegler le llama el “Trabajo”, que considera la única vía de salvación en un futuro que ya es presente. Lo otro es “Empleo”, y su definición del empleo es bien sencilla: consiste en vender tu tiempo a cambio de un salario cada vez más bajo y escaso. El empleo está desgraciadamente destinado a desaparecer porque todo lo que es un proceso mecánico en el que el ser humano no aporta nada creativo, esta siendo (y cada día lo será más) fagocitado por máquinas que lo harán más barato y mejor.
El pensador afirma que el capitalismo industrial clásico estuvo en ascenso hasta los años 1970. Hasta entonces, el patrón invertía en maquinaria, terrenos, materias primas, etc.. y contrataba al trabajador que aportaba su buen hacer y era recompensado con un salario (más o menos justo) aunque siguiendo las normas del “fordismo” el capital se preocupaba de pagar dignamente al trabajador porque era necesario que éste fuera a su vez “consumidor” e invirtiera una parte importante de sus ingresos en comprar bienes de consumo (Lavadora, frigorífico, automóvil, etc..) que el mismo capital ponía en el mercado.
Toda esa maquinaria de producción/consumo aunque evidentemente injusta, funcionaba más o menos para todos. Una familia podía aspirar a que sus hijos estudiaran y subieran en la escala social. La familia se podía permitir unas vacaciones pagadas, tener un vehículo utilitario, etc. Digamos que el pacto social era ese, y más o menos se podía subsistir con cierta dignidad.
La ruptura criminal de ese sistema imperfecto aparece con dos líderes anglosajones: “Margaret Thatcher” en Gran Bretaña y “Ronald Reagan” en USA. Ese dúo rompe las reglas del juego económicas, implantando no solo la apertura a un neo-liberalismo salvaje, sino cambiando el paradigma del Capitalismo existente, que pasa poco a poco de ser Industrial (o productivo, como prefiramos) a ser financiero. Digamos que siguiendo esa nueva ola, quienes disponen de capital dejan de invertir en fabricar productos ya que los márgenes de beneficio van bajando a medida que crece la competencia, y buscan otro modo de obtener ganancias: la especulación.
De ahí viene la externalización de la producción a países siempre más baratos. La libre circulación de capitales. Lo más grave es la destrucción de lo que ha sido “Trabajo” que ha pasado a ser “Empleo”, y ese empleo que no aporta satisfacción alguna a los humanos, salvo el sueldo a finales de mes, nos aliena, nos convierte en un proletariado cada vez más empobrecido, manipulado por la sacro-santa publicidad que alienta el Consumismo desenfrenado. Se ubicada en los medios de comunicación que se han concentrado en las manos de menos de 10 personas en todo el mundo. No solo pasamos a ser apenas una mera prolongación de las máquinas, que aprenden cada vez más rápido para sustituirnos. Encima nos venden el endeudado sueño de tal o cual modelo de coche o Televisión adoctrinadora que nos atrapa, etc..
Stiegler es tajante en eso: No hay políticos inocentes. No hay poder alguno que no esté subordinado a los especuladores que dirigen esta farsa en la que estamos atrapados,ya que todos sabemos que el empleo se acaba a marchas forzadas y si no lo hay ya para quienes están en el mercado laboral, ¿que pueden esperar los jóvenes que están estudiando hoy en día?
Aunque Stiegler ofrece soluciones: Una de las salidas que propone como viable consiste en crear comunidades experimentales de Saber donde esa comunidad comparta y enriquezca aún más la investigación, a cambio de que todos reciban de que vivir gracias a lo que las máquinas ya producen. Habrá cierta desigualdad porque es inherente a los humanos, pero se tiene que garantizar unos mínimos ingresos para todo ser viviente por el mero hecho de haber nacido. Fomentar el Trabajo (en el sentido que él lo define), y poco a poco abandonar el empleo, tóxico generador de alienación y consumismo.
En un momento dado, Stiegler demuestra hasta que punto de degradación ha llegado esta sociedad del “Empleo”: cuando en 2007 estalla la burbuja inmobiliaria en USA con la quiebra de Lehman Brothers, le preguntan a Alan Greenspan ¿como ha podido usted no darse cuenta de la situación siendo el gran jefe, el que supuestamente tiene por misión controlar los mercados? Y Greenspan contesta que eso lo llevan ordenadores cuyos algoritmos de cálculo no le han avisado de la catástrofe que se les venía encima. Lo cual demuestra que aunque muy bien pagado, ese señor no “Trabaja”. Simplemente cobra un astronómico salario a cambio de un empleo de mierda para el que ni siquiera está capacitado.
Ahora mismo, el Covid-19 ha provocado una aceleración de todos los marcadores del desastre mundial, “y lo que te rondaré morena” que falta por llegar o que ya está en puertas…
La aviación comercial está en quiebra y quieren que la salvemos. Airbus el buque insignia europeo va a suprimir miles de empleos directos e indirectos. El sector turístico ya agónico se va a resentir aún más porque la mayoría de las empresas de aviación civil (que acarrean a los turistas) se van al traste. La hostelería y todo el sector turístico europeo está en muerte cerebral. Algunos podrán sobrevivir, aunque la mayoría NO.
El sector de comunicaciones está en auge con las video-conferencias, pero se carga las comunicaciones humanas tan necesarias en la atención primaria en medicina, junto a la enseñanza donde crece la brecha digital en las familias que no pueden contratar fibra óptica y/o comprar ordenadores o tabletas a sus hijos…
¿Sabe alguien si volveremos por lo menos a como estábamos en enero 2020? Yo lo dudo y mucho… Los más optimistas vaticinan que para 2025 puede que tal vez hayamos recuperado en parte los indicadores de 2019… o no… Las Pymes se hunden junto a los autónomos, y hoy en día, nadie sabe si el Covid-19 ha venido para quedarse o si se irá tras hacer su trágica cosecha, porque tendremos vacunas… o no...
Lo único que me parece evidente es el crudo y duro análisis de Stiegler: el trabajo nos podrá posiblemente salvar, porque ni ahora ni nunca, habrán máquinas que puedan componer como Mozart o escribir el Quijote, ese es nuestro campo como humanos: la creatividad. Sin embargo, el “empleo” ya hace tiempo que se va degradando, al tiempo que nos degrada a todos, al ser la vía directa que conduce al hundimiento y a la proletarización de la sociedad actual que como todos sabemos, conlleva el surgimiento de descerebrados ultras que solo saben conducir a la humanidad a las peores catástrofes humanitarias.
Helio Yago.
PS: Esto lo he sacado haciendo un extracto condensado que he realizado yo sobre un libro de cientos de páginas que acabo de leer... es normal que no aparezca todo lo que él dice, ya que no voy a traducir su libro, y menos aún publicar miles de páginas (que no he escrito yo) aquí.