¿Que es Internet? 4/10
Posted by admin on 14 Jul 2021 in ¿Que es Internet?
Hace escasos días se podía leer en la prensa económica que Facebook cuenta con 2.700 millones de usuarios (cifra que va creciendo de manera exponencial) y su valor como empresa está rondando los 200 mil millones de dólares. Twitter tiene un valor de unos 9 mil millones de dólares con 340 millones de usuarios activos, y podríamos seguir con una retahíla de empresas de Internet cuyo valor en bolsa escapa a nuestro entendimiento.
Sin embargo, cosa curiosa, ayer se supo que la aplicación de Impuestos Europeos a esas empresas americanas (que también afectan a nuestra economía), se retrasaba en Bruselas por presiones del gobierno de Estados Unidos.
Voy a intentar desenredar un poco la madeja:
Para entender esos valores astronómicos, hay que responder a dos simples preguntas:
Para entender esos valores astronómicos, hay que responder a dos simples preguntas:
¿Cuanto pago yo, por ser usuario de Facebook, Instagram, WhatsApp,Twitter? ¡NADA de NADA!
¿Porque me regalan gratuitamente sus servicios? Simplemente porque (aunque no lo creas) su negocio no está en ofrecer esos servicios gratuitos a los ciudadanos del mundo que los usan. Además, para seguir siendo atractivos y crecer en usuarios, deben mantener una enorme estructura de potentes servidores junto a equipos de administradores o moderadores que vigilan los contenidos que subimos a sus servidores. Como ya habrás adivinado, todo eso cuesta un ojo de la cara a diario.
Por consiguiente y como también habrás adivinado, su negocio real consiste en vender tus datos personales, gustos, apetencias, ideas políticas, y hasta trazar tu perfil psicológico, para comerciar con tu privacidad, vendiéndo esa información a quienes puedan y quieran pagarla.
Hay escollos legales que esas empresas se saltan a la torera sin sonrojarse. En Europa, tu puedes vender un piso, una lavadora, una chupa de cuero, una moto, un coche, etc. O dicho de otro modo, puedo vender un bien tangible, PERO ni tu ni yo podemos vender datos privados. Nii los de mi pareja, o ex-pareja. Tampoco los de mi vecino que como toda la finca sabe, está liado con la viuda del 4º piso. Y menos aún los del vecino del 3º que es Gay y por desgracia tiene SIDA. Si difundo esa información privada, cometo un atentado a la intimidad de esas personas. Cosa que me puede costar muy cara, ya que por suerte, la ley europea protege la intimidad de las personas.
Los casos más frecuentes de infracciones son por ejemplo: tengo una novia a la que he hecho fotos desnuda o en situaciones muy íntimas. Un buen día me deja por otro, y como eso me cabrea mucho, para vengarme publico sus fotos intimas en Internet. Como es lógico, ella me denuncia y con razón, se me cae el pelo.
Eso pasa porque estoy en Europa, y aquí, las leyes son las que son. En USA, esas leyes no son para nada iguales. Para simplificar la forma de funcionar de la economía USA, digamos que allí, todo lo que tiene cierto valor económico se puede vender. Da igual que se trate de datos íntimos, expedientes médicos, afinidades religiosas, tendencias sexuales, y un largo etc. de información que podríamos llamar íntima y sensible.
Como ya sabes, prácticamente todas las empresas que ofrecen esos servicios gratuitos y reinan en Internet, son curiosamente norte-americanas y sus sedes están ubicadas en USA. Por consiguiente, llevan años funcionando siguiendo las leyes de su país. Claro que la Unión Europea lo sabe, y ha intentado meterles mano con impuestos como le pasó a Al Capone, al que solo se le pudo procesar por no cumplir con la Hacienda Pública: No pagaba sus impuestos, ni declaraba su patrimonio. Sin embargo nunca se le pudo acusar de envenenar a la gente vendiendo alcohol metílico que dejaba ciegos a quienes lo bebían, o por asesinar a sus competidores.
Al parecer, hoy con esas macro-empresas de la red de redes, Europa está en una situación muy similar a la del fiscal que procesó a Al Capone. Europa no puede (o mejor dicho: no quiere) imponer nuestra legislación al "gran hermano" americano, ya que eso perjudicaría gravemente sus negocios, y su gobierno muy interesado en que todo siga igual, no va a dejar que se metan con tan lucrativo negocio, ya que eso bajaría sus ingresos. Como es lógico, si pagan una parte de impuestos en Europa dejan de pagar esa parte en USA.
Es verdad que tras duras negociaciones, Francia había conseguido un acuerdo con Facebook para que pagase unos 100 millones de euros al año (eso es calderilla para tan lucrativa empresa) para dejarle seguir con su negocio en Francia, pero sospecho que las presiones de más arriba han jodido el plan francés. El que Europa obligue a esas macro empresas a pagar impuestos acaba de retrasarse vete a saber hasta cuando, tras la intervención del gobierno USA.
Aquí cabe preguntarse el ¿porque? Y el porque es muy sencillo de entender. Todas esas plataformas que en el argot de Internet se llaman las GAFAM (siglas de: Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft) tienen la obligación legal impuesta por su gobierno de dejar abierta una puerta trasera (“Back Door”se llama en argot informático), que permita a las agencias de espionaje, tales como NSA (Agencia Nacional de Seguridad), CIA, etc. entrar por esa puerta trasera en sus sistemas para llevarse toda la información que quieran (que en resumen es TODA). Algo que muy claramente explicó el perseguido Edward Snowden: estamos todos seguidos y controlados y no solo así es, sino que así será por los siglos de los siglos. Amen.
Absolutamente todo se graba y queda grabado (desde conversaciones telefónicas, hasta chats de WhatsApp y cualquier forma de mensajería). Luego unos programas robots analizan automáticamente mensajes, conversaciones, compras, visitas, desplazamientos etc. Si uno de esos algoritmos de robot considera preocupante algún detalle (por ínfimo que sea), otras máquinas empezarán a analizar todo lo que tengan desde el día en que naciste.
Ese gigantesco entramado de incalculable información privada perteneciente a cientos de millones de personas se llama BIG DATA, y hay empresas muy discretas que no se anuncian en Televisión y cuyo nombre no suele ser público ni conocido, aunque no dejan de ser importantes porque saben tratar el BIG DATA para conseguir todo lo que buscan o sus clientes quieren saber.
Pongamos un ejemplo: tienes una cadena de tiendas y piensas contratar a 500 nuevas personas porque vas a ampliar tu implantación territorial en Italia (es un ejemplo), en lugar de costosas entrevistas realizadas por expertos profesionales en Recursos Humanos, tomas a una de esas discretas empresas que trafican con información privada y confidencial, a la que puedes pedir que descarte de tus candidatos a todas las mujeres con posibilidad seria de quedar embarazadas; a los Gay o Transexuales porque no quieres que su presencia dañe la imagen de tu negocio; a los peligrosos activistas sociales de izquierdas que te pueden montar una huelga a las primeras de cambio; a los de religión diferente a la tuya; a los que tengan una propensión genética a padecer graves enfermedades, y un largo etc. Previo pago obtendrás la información que quieras servida a la carta.
Esto es solo un ejemplo que acabo de inventar, pero es cierto que todo eso y mucho más, ya se puede obtener con el BIG DATA.
Hay algoritmos muy sencillos que ya detectan en las tiendas de alimentación, algo tan privado como el saber si una mujer está embarazada. Basta con analizar pequeñas variaciones en su cesta de la compra. Claro que está muy bien que tengas la tarjeta del Corte Inglés, de Carrefour, Mercadona, Consum o cualquier otra de afiliación como cliente. Pero no vayas a creer que la han implantado para tu comodidad. En realidad, les permite analizar lo que compras habitualmente y sobre todo las variaciones que se producen en tu cesta de la compra al cabo de semanas o meses, y son capaces de averiguar miles de cosas sobre ti que ni siquiera sospechas. Eso les permite optimizar sus reservas además de enviarte una publicidad perfectamente adaptada a tus gustos, ya sean actuales y/o futuros.
En resumen, recomiendo encarecidamente que si no quieres que tu vida cotidiana se convierta en un producto más de los que se venden en Internet (ya que estás bajo vigilancia absoluta), adoptes unas pautas mínimas de conducta que intentaré detallar en la siguiente entrega. Por supuesto, no existe la seguridad absoluta en estos tiempos, ya que todo se guarda en tiempo real en esas gigantescas bases de datos. De momento aunque ya lo explicaré en la siguiente entrega, procura usar un VPN en tus conexiones a Internet. Busca en Google lo que es un VPN y para que sirve, así no lo haré yo todo...
Por cerrar estos apuntes con un ejemplo concreto, os diré que estuve como fotógrafo en la ONG de urólogos que va a Guatemala (en 2017), y hace muy pocas semanas se me ocurrió mirar mis movimientos por fechas. Pude ver en la pantalla de mi ordenador lo que hice un día concreto y vi: a que hora salía del hotel (eso en Guatemala), que calles tomaba ese día para ir a trabajar al hospital, en que sitio comí, por que calle fui al bar donde me tomé una cerveza, en que tienda me compré unos pantalones, el tiempo que estuve en la terraza del bar e infinidad de detalles que me asombraron incluso a mi mismo, que ya estoy acostumbrado a manejar los entresijos de esos sistemas… Y todo eso empleando únicamente la localización que genera mi teléfono móvil. Si a eso le añadimos lo que hice con mi la tarjeta de crédito y los WhatsApp que escribí, o recibí (cosas que están en el BIG DATA), es evidente que me tienen al 100% controlado.
Helio yago.