Categoría: "Publicaciones del autor"
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La historia de Tristán Cabral
Nunca quise escribir este texto estando en vida mi amigo, porque considero que el derecho a contarla le pertenecía solo a él, aunque la ha publicado a trozos a lo largo de sus innumerables libros. Por consiguiente, no desvelo nada que él no haya públicamente documentado y publicado voluntariamente. No es una historia truculenta llena de misterio, es solamente la historia de una víctima inocente condenada a llevar un dolor ajeno sobre sus espaldas, porque ningún niño es responsable de sus padres y menos aún de haber nacido.
Contrariamente a los que dice Wikipedia, o los documentos oficiales, Yann Houssin (nombre legal de mi amigo) no nació en 1944. Nació (si no me equivoco) en 1942. Todo fue un invento (que detallaré) para cuadrar legalmente unas fechas que no cuadraban ni a martillazos, así que la maquinaria burocrática francesa se puso en marcha para “hacer lo que había que hacer” y que todo entrara en el marco lógico de la legalidad vigente.
En 1940, Francia es derrotada e invadida por los alemanes. El país se divide entre la Francia ocupada por el invasor, y la Francia mal llamada “libre” (que distaba mucho de ser libre). En Arcachón (Les Landes), zona situada al sur-oeste de Francia dentro de la Francia Ocupada, Juliette madre de Yann, es casada (matrimonio de conveniencia) con el señor Houssin, del cual tiene dos hijos (una hija y un hijo). Al poco de iniciarse la guerra, Alemania reclama a Francia que le provea lo que se llamó el: S.T.O. (Servicio de Trabajo Obligatorio). Eso significaba que sin comerlo ni beberlo, si eras un trabajador francés, te podían llamar de manera obligatoria para ir a trabajar forzosamente a Alemania en sus fábricas, ya que los alemanes considerados aptos estaban todos metidos en el ejercito, y cada país que Alemania ocupaba debía proveer mano de obra para que siguiera rodando su industria de guerra. (Curiosamente, y por si no lo sabéis, el famoso cantautor francés Georges Brassens, también estuvo en Alemania en calidad de S.T.O. y compuso allí algunas de sus canciones).
Como el señor Houssin es llamado a ser S.T.O. en Alemania, no tiene más remedio que dejar a su mujer Juliette con sus dos hijos en 1941 (más o menos). Al poco tiempo, los alemanes instalan un hospital psiquiátrico en la zona de Arcachon. Las terribles heridas de guerra, provocan demencia en algunos de ellos, y posteriormente el aún más terrible frente ruso, hace que ese hospital se convierta en un lugar donde muchos soldados alemanes intentarán reponerse de sus heridas mentales.
Juliette es joven y guapa, tiene dos hijos que alimentar y ningún recurso, la guerra está en su apogeo, un joven y apuesto psiquiatra alemán (a la postre alto oficial médico del ejercito invasor) la corteja, y surge el amor entre los dos…Tal como cuenta Yann en sus libros y me ha confirmado en persona, su nacimiento es producto de esa unión que me niego a juzgar. Yann nace en una maternidad muy especial regida por monjas francesas, donde la mayoría de los recién nacidos eran “eutanasiados” para evitar problemas presentes y futuros, tanto a las madres francesas como a los invasores alemanes. Pero su madre enamorada se empeña en tenerlo y por esa simple razón existe él.
Cuando llega la debacle alemana, todos se largan a su tierra y Juliette queda sola a cargo de tres hijos, los dos anteriores y el pequeño Yann hijo del psiquiatra alemán. A partir de 1944, Francia es liberada, y el señor Houssin regresa a su casa. No es en absoluto una mala persona, y lo demuestra aceptando dar su apellido a ese hijo de alemán, que él no ha podido engendrar porque lleva tres años ausente, pero las monjas y algunos funcionarios “arreglan” una falsa documentación (trastocando todas las fechas) que de algún modo viene a “demostrar” que él es hijo del regresado marido. Asunto legalmente resuelto, salvo que Juliette tiene que pasar por la depuración en la que las mujeres llamadas colaboracionistas con el enemigo, son rapadas y paseadas en carreta por el pueblo. Yann escribirá un sobrecogedor relato sobre el sufrimiento de su madre que intenta suicidarse naufragando en barca, aunque sobrevive… Yann conservaba las cartas que ella mandaba regularmente al padre alemán donde decía: Ayúdame con algo de dinero, no tengo para comprar zapatos y ropa a tu hijo, etc. Pero las cartas son sistemáticamente devueltas al remitente. NUNCA el padre real quiso saber nada, ni asumir responsabilidad alguna sobre su hijo. Los hermanos de Yann le han odiado toda la vida por ser hijo de Nazi (ni que fuera culpa suya) y según me ha contado en varias ocasiones, sus relaciones de familia han sido siempre NULAS.
Al cumplir ya la mayoría de edad, Yann tuvo el coraje de tomar un tren hacia Alemania, buscar a su padre biológico (el eminente psiquiatra), al que encontró felizmente instalado como prestigioso médico, casado con una hermosa rubia del lugar (que por supuesto no sabía nada de la historia) y con la que tenía una abundante prole. Intentó hablar con él y explicar el sufrimiento de su madre y el suyo, pero me confesó que el gran médico ni levanto la cabeza, ni entabló conversación alguna. Simplemente se negó a mira a su hijo a los ojos.
A partir de ahí nace el desencantado poeta y filósofo, también licenciado en teología, que es rehuido por muchos, por ser hijo de Nazi… Sigue siendo un hombre torturado por su pasado y las injusticias, al que casi todos han intentado poner la etiqueta de heredero sanguíneo de Nazi. De ahí que haya viajado a Israel a apoyar las “intifadas”, sin por ellos dejar de colaborar con parte del pueblo judío víctima del holocausto del que se consideraba a menudo co-responsable por sus orígenes de sangre. Ha estado en México con los zapatistas, en Bolivia con los indigenistas, y por desgracia, ha hecho suyo todo ese sufrimiento que la humanidad provoca por doquier, y del que jamás se le podrá considerar responsable aunque él, como buen nihilista, no ha podido/sabido librarse y por eso se ha ido auto-destruyendo a lo largo de su vida…
Acusado de fomentar el desánimo en las tropas francesas (al declarase partidario de la objeción de conciencia en 1976), pasó varios meses en la peor prisión francesa (La Santé en París). Ese es el precio que se suele pagar cuando se es honesto y coherente con las ideas que uno predica..
Ese poeta libertario que ya nació perdedor y condenado, regaló su amistad a mis padres, porque les consideraba como a iguales: otros libertarios eternos perdedores… Venía mucho por casa y cuando trabajando en mi instituto, comprobó mis notas finales, cogió el coche para ir corriendo y ser él en persona quien diera la noticia a mis padres, de mi aprobado con mención especial. Ese hombre solitario echaba el ancla de su cuerpo torturado por mi casa siempre que podía…
Así que esta noche, he perdido a mi querido amigo Yann o Tristán, que esté donde esté (si es que está en alguna parte), es el eterno amigo a quien tanto quería y “con quien tanto quería”, porque me enseño a esculpir mi personalidad, y ya que no le conocéis, creo que su historia merecía ser contada…
Helio Yago.
Albert Camus el Nobel y el compromiso ético…
Albert Camus recibió el Nobel de Literatura apenas cumplidos los 40 años. Nació en Argelia, hijo de un modesto bracero agrícola que Albert no llegó a conocer ya que su padre murió a causa del impacto de un trozos de metralla recibido mientras servia a su país en 1914 (primera guerra mundial). La madre de Albert era (como toda la familia) analfabeta y además padecía una sordera crónica que la condenaba al silencio. Así que toda su vida se ganó el sustento limpiando casas…
En la casa donde nació y vivió Albert, no había un solo libro, ni agua corriente ni electricidad. Estaba ubicada en uno de los barrios más humildes de Oran. La dirección de la vivienda y la familia estaban en manos de la abuela que lo llevaba todo a toque de tambor. La buena mujer esperaba que ese enclenque nieto empezara a trabajar lo más pronto posible para aportar aunque solo fuera el magro salario de un modesto aprendiz.
Sin embargo Mr. Germain, maestro de escuela del joven Albert descubrió en su labor de maestro republicano, que el niño destacaba por su inquietud y gran predisposición al estudio. Por eso mismo, Albert fue siempre el primero de su clase. Mr. Germain se tomó la molestia de visitar más de una vez a la abuela hasta conseguir hacerla claudicar para que permitiera a Albert entrar en el instituto solicitando una beca en calidad de pobre y huertano de guerra.
Albert confesó que cuando tuvo que rellenar su solicitud donde tenía que indicar el empleo de su madre, sintió vergüenza, y luego, sintió vergüenza de haber sentido vergüenza del empleo de su madre a la que tanto quería.
Tras años de militancia, esfuerzos y múltiples publicaciones en periódicos obras de teatro y novelas: (El extranjero, la Peste, L’homme révolté, etc.), Albert recibió el anuncio de que había sido merecedor del premio Nobel de literatura, y no olvidó escribir una tierna carta de humilde agradecimiento a su viejo maestro Mr. Germain, que solía apodar "moustique" (mosquito) a su alumno por ser el más pequeño y enclenque de la clase. Dicha carta impregnada de humildad, recuerda al viejo maestro que ese Nobel es y será siempre obra de su tenacidad de maestro capaz de empujar a su alumno al estudio.
En los años 50 del siglo XX (momento del premio Nobel), Argelia está desgarrada por una terrible guerra de independencia. La derecha francesa, por supuesto, desea que siga siendo francesa. Mientras el FLN (Frente de Liberación Nacional) apoyado por la mayoría de la población nativa y por la izquierda intelectual francesa, lucha por la independencia argelina. Albert nacido en la que fue la Argelia francesa, manifiesta su apoyo al diálogo y el entendimiento entre ambas partes para evitar la ruptura. En un momento dado escribe: "Cada muerto aleja más la paz, y al final gane quien gane, lo hará sobre una fosa común llena de cadáveres de inocentes".
Se siente aterrado ante las atrocidades que se observan a diario, realizadas por ambos bandos: Mientras el FLN no duda en poner bombas en bares, tranvías y autobuses (matando así indiscriminadamente a miles de inocentes), el ejército francés y algunos milicianos paramilitares no dudan en torturar y asesinar a cualquier sospechoso de ser pro-independentista por muy inocente que resulte ser.
Tras el discurso de Albert en la recepción del Nobel algunos miembros del FLN le reprochan el no haber mencionado la lucha en Argelia, a lo que Camus responde: “Ponéis bombas a diario en los tranvías y mi madre viaja a diario en tranvía. Si esas bombas son lo que vosotros llamáis justicia, elijo a mi madre antes que a esa justicia.”
La frase está clara, pero basta con que un periodista “espabilado” y por supuesto, mal intencionado la manipule y publique: “Camus dice que ante el dilema de tener que elegir entre La Justicia y su Madre, elije a su Madre.” A partir de ahí le hacen el vacío mucha gente, aún a sabiendas que en secreto intenta y consigue librar de la pena de muerte a muchos terroristas del FLN, al tiempo que acusa y reprocha al estado francés de tolerar y alentar torturas y asesinatos en comisarías y cuarteles. Nadie le perdonará el NO haber querido elegir el campo de la comodidad ideológica que conduce siempre a deducir: estos son los buenos y los otros los malos. Camus tampoco elige la equidistancia no comprometida. Simplemente elige la empatía y vive siempre asentado en la eterna duda de lo que es o no justo.
Raphaël Ethoven, uno de los filósofos franceses más mediáticos del siglo XXI, explica precisamente, y hablando de Camus, que contrariamente a lo que se suele decir y pensar, la posición más aburguesada y complaciente, es la del supuesto revolucionario que elige por comodidad abrazar el conjunto de ideas de su partido (sea el que sea), articulando así un imaginario binario donde el mundo se divide en malos y buenos, donde por supuesto él está en el lado bueno.
Ayer noche, precisamente conseguí encontrar una versión moderna y actual de una representación de la obra de teatro “Los Justos”, escrita por Camus alrededor de los años 50. La acción se ubica en la rusia zarista donde un grupo de revolucionarios deciden matar al Archiduque (no queda muy claro quien es, aunque resulte ser una simple metáfora del Poder) con el fin de liberar a su patria de la opresión. El voluntario para tirar la bomba que supuestamente debe matar al tirano al paso de su carruaje, está encantado con el papel asignado, es un revolucionario convencido y dispuesto a dar su vida por la libertad de su país.
Pasa el tiempo, los camaradas están esperando oír explotar la bomba para empezar a festejar el fin de la tiranía, pero no explota nada y aparece en lágrimas el voluntario que confiesa: no he podido tirar la bomba porque el archiduque iba acompañado de dos niños y no puedo imaginar que una revolución que se hace en nombre de la Libertad del pueblo, deba empezar con el asesinato de dos niños inocentes.
Claro que el debate se inicia con diversos argumentos de todos los colores:
-Por no matar a 2 niños vas a condenar a miles de niños a morir de hambre debido a hambruna que provoca la opresión del poder contra el pueblo.
-No hay nada superior a la vida humana, etc.
Las eternas contradicciones que Camus llevará toda su vida a las espaldas son el fruto de la duda que aqueja a todo el que piensa con empatía y asume que tal vez el de enfrente también tiene sus razones para pensar lo que piensa y/o hacer lo que hace…
Sé que es mucho más sencillo dividir el mundo en buenos y malos, pero si el pensamiento de Camus está volviendo con más fuerza que nunca a la actualidad, será tal vez porque ante la cerrazón del pensamiento binario que nos rodea, la tercera vía que es la del razonamiento pensante atrae a cada vez más gente que no quiere ser parte de un rebaño, sea éste del color que sea…
Albert Camus el Nobel y el compromiso ético…
Albert Camus recibió el Nobel de Literatura apenas cumplidos los 40 años. Nació en Argelia, hijo de un modesto bracero agrícola que Albert no llegó a conocer ya que su padre murió a causa del impacto de un trozos de metralla recibido mientras servia a su país en 1914 (primera guerra mundial).
La madre de Albert era (como toda la familia) analfabeta y además padecía una sordera crónica que la condenaba al silencio. Así que toda su vida se ganó el sustento limpiando casas…En la casa donde nació y vivió Albert, no había un solo libro, ni agua corriente ni electricidad. Estaba ubicada en uno de los barrios más humildes de Oran. La dirección de la vivienda y la familia estaba en manos de la abuela que la llevaba a toque de tambor. La buena mujer esperaba que ese enclenque nieto empezara a trabajar lo más pronto posible para aportar aunque solo fuera el magro salario de un modesto aprendiz.
La madre de Albert era (como toda la familia) analfabeta y además padecía una sordera crónica que la condenaba al silencio. Así que toda su vida se ganó el sustento limpiando casas…En la casa donde nació y vivió Albert, no había un solo libro, ni agua corriente ni electricidad. Estaba ubicada en uno de los barrios más humildes de Oran. La dirección de la vivienda y la familia estaba en manos de la abuela que la llevaba a toque de tambor. La buena mujer esperaba que ese enclenque nieto empezara a trabajar lo más pronto posible para aportar aunque solo fuera el magro salario de un modesto aprendiz.
Sin embargo Mr. Germain, maestro de escuela del joven Albert descubrió en su labor de maestro republicano, que el niño destacaba por su inquietud y gran predisposición al estudio. Por eso mismo, Albert fue siempre el primero de su clase. Mr. Germain se tomó la molestia de visitar más de una vez a la abuela hasta conseguir hacerla claudicar para que permitiera a Albert entrar en el instituto solicitando una beca en calidad de pobre y huertano de guerra.
Albert confesó que cuando tuvo que rellenar su solicitud donde tenía que indicar el empleo de su madre, sintió vergüenza, y luego, sintió vergüenza de haber sentido vergüenza del empleo de su madre a la que tanto quería.
Tras años de esfuerzos y múltiples publicaciones en periódicos obras de teatro y novelas: (El extranjero, la Peste, L’homme révolté, etc.), Albert recibió el anuncio de que había sido merecedor del premio Nobel de literatura, y no olvidó escribir una tierna carta de humilde agradecimiento a su viejo maestro Mr. Germain, que solía apodar "moustique" (mosquito) a su alumno por ser el más pequeño y enclenque de la clase. Dicha carta impregnada de humildad, recuerda al viejo maestro que ese Nobel es y será siempre obra de su tenacidad de maestro capaz de empujar al alumno al estudio.
En los años 50 del siglo XX (momento del premio Nobel), Argelia está desgarrada por una terrible guerra de independencia. La derecha francesa, por supuesto, desea que siga siendo francesa. Mientras el FLN (Frente de Liberación Nacional) apoyado por la mayoría de la población nativa y por la izquierda intelectual francesa, lucha por la independencia argelina. Albert nacido en la que fue la Argelia francesa, manifiesta su apoyo al diálogo y el entendimiento entre ambas partes. En un momento dado escribe: "Cada muerto aleja más la paz, y al final gane quien gane, lo hará sobre una fosa común llena de cadáveres de inocentes".
Se siente aterrado ante las atrocidades que se observan a diario, y realizadas por ambos bandos: Mientras el FLN no duda en poner bombas en bares, tranvías y autobuses (matando así indiscriminadamente a miles de inocentes), el ejército francés y algunos milicianos paramilitares no dudan en torturar y asesinar a cualquier sospechoso de ser pro-independentista por muy inocente que sea.
Tras el discurso de Albert en la recepción del Nobel algunos miembros del FLN le reprochan el no haber mencionado la lucha en Argelia, a lo que Camus responde: “Ponéis bombas a diario en los tranvías y mi madre viaja a diario en tranvía. Si esas bombas son lo que vosotros llamáis justicia, elijo a mi madre antes que a esa justicia.”
La frase está clara, pero basta con que un periodista “espabilado” y por supuesto, mal intencionado la manipule y publique: “Camus dice que ante el dilema de tener que elegir entre La Justicia y su Madre, elije a su Madre.” A partir de ahí le hacen el vacío mucha gente, aún a sabiendas que en secreto intenta y consigue librar de la pena de muerte a muchos terroristas del FLN, al tiempo que acusa y reprocha a Francia el tolerar la tortura en comisarías y cuarteles. Nadie le perdonará el NO haber querido elegir el campo de la comodidad ideológica que conduce siempre a deducir: estos son los buenos y los otros los malos. Camus tampoco elige la equidistancia no comprometida. Simplemente elige la empatía y vive siempre asentado en la eterna duda de lo que es o no justo.
Raphaël Ethoven, uno de los filósofos franceses más mediáticos del siglo XXI, explica precisamente, y hablando de Camus, que contrariamente a lo que se suele decir y pensar, la posición más aburguesada y complaciente, es la del supuesto revolucionario que elige por comodidad abrazar el conjunto de ideas de su partido (sea el que sea), articulando así un imaginario binario donde el mundo se divide en malos y buenos. Y por supuesto ubicándose él del lado de los buenos.
Ayer noche, precisamente conseguí encontrar una versión moderna y actual de una representación de la obra de teatro “Los Justos”, escrita por Camus alrededor de los años 50. La acción se ubica en la rusia zarista donde un grupo de revolucionarios deciden matar al Archiduque (no queda muy claro quien es, sino una simple metáfora del Poder) con el fin de liberar a su patria de la opresión. El voluntario para tirar la bomba que supuestamente matará al tirano al paso de su carruaje, está encantado con el papel asignado, es un revolucionario convencido y dispuesto a dar su vida por la libertad de su país.
Pasa el tiempo, los camaradas están esperando oír explotar la bomba para empezar a festejar el fin de la tiranía, pero no explota nada y aparece en lágrimas el voluntario que confiesa: no he podido tirar la bomba porque el archiduque iba acompañado de dos niños y no puedo imaginar que una revolución que se hace en nombre de la Libertad del pueblo, deba empezar con el asesinato de dos niños inocentes.
Claro que el debate se inicia con diversos argumentos de todos los colores:
-Por no matar a 2 niños vas a condenar a miles de niños a morir de hambre debido a hambruna que provoca la opresión del poder contra el pueblo.
-No hay nada superior a la vida humana, etc.
Las eternas contradicciones que Camus llevará toda su vida a las espaldas son el fruto de la duda que aqueja a todo el que piensa con empatía y asume que tal vez el de enfrente también tiene sus razones para pensar lo que piensa y/o hacer lo que hace…
Sé que es mucho más sencillo dividir el mundo en buenos y malos, pero si el pensamiento de Camus está volviendo con más fuerza que nunca a la actualidad, será tal vez porque ante la cerrazón del pensamiento binario que nos rodea, la tercera vía que es la del razonamiento pensante atrae a cada vez más gente que no quiere ser parte de un rebaño, sea éste del color que sea…
Recordando a Samuel Huntington
Mucho se está hablando del americano Samuel Huntington estos días. Su famosa tesis que empezó como artículo de prensa llamado “¿Choque de civilizaciones?” (con una interrogación al final), acabó en best seller, al ser editado y completado por el autor. Hay que recordar que en el título del libro ya había desaparecido el signo de interrogación que estaba en el artículo de prensa, lo cual convertía su enunciado: de ser pregunta pasó a afirmación.
Llevo días leyendo a Huntington, además de artículos sobre él y su obra. En lugar de recopilar y entrecruzar datos, he preferido traducir una conferencia dictada por el emérito catedrático canadiense de ciencias políticas en la universidad de Laval: Louis Balthazar. Aunque no comparto totalmente las tesis de Huntington, el doctor Balthazar me ha parecido una fuente pertinente por su claridad en la exposición que sigue:
Lo que decían los europeos imperialistas en la época colonial (británicos, franceses, alemanes, etc..) era más o menos así: Nuestra cultura es la mejor y la vamos a imponer a los demás. Frente a esa actitud que podríamos llamar europea, tenemos la muy diferente visión norteamericana que considera que su país ha sido encargado por Dios de llevar a cabo una misión universal que propone algo más cándido, infantil y a la vez mucho más pernicioso:
Nosotros los norteamericanos, hemos descubierto el paraíso terrenal perdido. Nuestra misión providencial (evidentemente animada por una fuerte corriente religiosa fundamentalista), nos ha llevado a rechazar todo lo que es malo y obsoleto en la historia de la Europa decadente. Por eso hemos creado un nuevo mundo basado en la libertad de los indivíduos, y ese nuevo mundo es el que conviene exportar a todo el planeta. Por eso, un americano no dirá nunca que “the american way of life” (el modo de vida americano) es un modo de vida más entre todos los posibles, más bien dirá que es la única forma válida de llevar una vida plena y libre en estos momentos.
Evidentemente es cándido e infantil, pero a la vez mucho más pernicioso. Jamás un francés, británico, alemán, etc... incluso en los momentos más fuertes de sus ansias colonizadoras de dominación imperial, han osado negar la existencia del que está enfrente. Sin embargo los norteamericanos si se atreven a negar la existencia del "otro". Para ellos, del punto de vista cultural o civilizacional, ya no hay franceses, ingleses, españoles o italianos, etc. Ya que todos los europeos pueden adoptar el modo de vida americano con absoluta facilidad y así alcanzar la plena felicidad.
Por desgracia, esa idea falsa y aberrante ha sido avalada por la emigración que creó los Estados Unidos. Ingentes cantidades de inmigrantes en diversas olas masivas, de toda clase de nacionalidades fueron llegando a esa tierra prometida y han adoptado su modo de vida. Por consiguiente, los americanos son capaces de pensar que si ese señor chino que vino como emigrante a San Francisco y fue un modélico norteamericano de los pies a la cabeza, ha procreado y dinamizado una extensa familia puramente americana ¿porque todos los chinos no van a ser como él? Y ya puestos, ¿porque China como país no va a desear adoptar el modo de vida americano si es ideal y perfecto?
Con semejantes mimbres uno puede deducir que lo que más se puede reprochar a la diplomacia norteamericana es su miopía cultural. Es un país con claras y manifiestas reticencia, dificultad e incapacidad de tomar conciencia de la heterogeneidad cultural del mundo. Precisamente ahí radica el estrepitoso fracaso de su diplomacia, ya que para tratar con el otro hay que dialogar y buscar puntos comunes de encuentro. Digamos que hace falta una mínima empatía para tejer lazos con países que tengan culturas diferentes. Ante ese reproche, los americanos dirán que no existen las “otras culturas”, lo han comprobado en su tierra donde tienen la mayor variedad de orígenes culturales llegados de todo el mundo y convertidos hoy en felices norteamericanos…
Se le podrán reprochar muchas cosas a Huntington, pero hay que reconocer que fue capaz de captar la inmensa variedad cultural que puebla nuestro planeta. En el contexto post-guerra fría, una vez colapsados la URSS y sus países satélites, es posible hacerse la pregunta: ¿de que se alimentan ahora los innumerables conflictos de este mundo? Huntington que es realista y a la vez pesimista escribe “El choque de civilizaciones” porque sabe que han habido y siempre habrán conflictos en el mundo.
Por eso se pregunta en su ensayo: ¿que provoca esos conflictos? Y se pone a buscar un nuevo paradigma que explique en que modelos se basan esos conflictos. No es el único en adentrarse en ese campo pero sus conclusiones son las que son: tras dos guerras mundiales provocadas por mandamases con ansias de poder; tras una guerra fría de 40 años de duración en la que el objetivo primordial de USA era contener la expansión de la Unión Soviética, estableciendo una clara división que se llamó en su día “Enfrentamiento Este-Oeste”, compuesto por los dos bloques hegemónicos. Aunque spenas quedaba espacio ideológico, se encajó el mal llamado tercer mundo donde muchos países en vías de desarrollo no deseaban alinearse con ninguno de los dos contrincantes, pero al estar a menudo en medio de sus trifulcas sufrieron en sus carnes las consecuencias de esa irreconciliable división. Ese era el planteamiento geopolítico que se estudiaba en USA hasta 1989.
Cuando desaparece la URSS, hay quienes desde USA propusieron unificar el mundo con peregrinos argumentos: si todos somos humanos e iguales ¿Porque no abolir las fronteras, crear un gobierno único un mercado único, y todos viviremos felices bajo el paraguas del perfecto modo de vida americano? Evidentemente, y a nivel mundial, los conflictos siguieron y siguen igual que antes, y de nada sirve soñar en panavisión y tecnicolor. Ahí es donde HuntiNgton llega a la conclusión de que los conflictos armados son casi siempre producidos por el choque entre diferentes culturas o civilizaciones. La identidad cultural es algo muy profundo en toda persona y condiciona sus afinidades, amistades y rechazos. Huntigton llega a la conclusión siguiente: las diferentes identidades culturales han tenido como a principal elemento vertebrador LA RELIGIÓN que de algún modo es el guía espiritual que mueve cada cultura.
Una vez más los acontecimientos llevan el agua al molino de Huntington: Bin Laden no parece en absoluto un revolucionario que lucha en defensa del pobre oprimido, sea o no creyente del Islam. Ese pobre que se inmola no se siente en absoluto enfangado en una lucha contra la explotación fruto de un imperio que le ha colonizado. Más bien defiende una visión fanática, sin límites morales o éticos, sustentada en intolerancia y sectarismo de carácter religioso islámico. Esas personas desprecian a un Occidente que consideran infiel, depravado y decadente. Luchan contra ese “enemigo” con lo que Carl von Clausewitz vino a llamar “pequeña guerra” que ante la desigualdad en recursos adopta la forma de terrorismo de carácter siempre inhumano, bajo el paraguas de meros motivos culturales y religiosos. Evidentemente el difunto Bin Laden no era un revolucionario ni era pobre. Era más bien rico y gozaba de una muy buena salud económica al ser ampliamente financiado por varios países petroleros del Golfo Pérsico.
Su lucha obtiene desgraciadamente un cierto éxito en diversas partes de Europa (entre ellas España, Francia, Austria, etc...). Tenemos que constatar que los fundamentalistas religiosos americanos que por suerte no son mayoría en su tierra (aunque gozan de mucha influencia y poder), usaron y siguen usando también su religión, para declarar la “Guerra Santa” al terrorismo islámico a nivel internacional, tras el vil atentado que destruye las torres gemelas de Nueva York el 11 de septiembre 2001 dejando un tremendo reguero de muertos.
Evidentemente, podemos aceptar las tesis de Huntington y admitir que existe ese conflicto entre civilizaciones, pero eso no quiere en absoluto decir que nos guste o que lo aceptamos y apoyamos… Muy al contrario, si bien repugna a toda persona mínimamente humanista y sensata el terrorismo islámico que tanto daño ha causado, también nos repugna a algunos, esa Guerra Santa iniciada por George W. Bush, apoyado por el británico Tony Blair y el Español J.M. Aznar. Guerra que tan cara en vidas ha costado a la humanidad entera. Además de haber dejando una terrible inestabilidad política en todos los lugares a donde esa coalición ha intervenido para supuestamente implantar democracia y libertad. Es evidente que sus "logros" no han sido esos, ya que de momento solo han provocando fuertes olas migratorias hacia occidente, las cuales han alimentando corrientes de xenofobia en toda Europa.
Sirva de pregunta la visión de esas madres americanas que en el 20 aniversario del 11-S pasearon las fotografías de sus hijos fallecidos como soldados americanos en los múltiples frentes que su país abrió tras la ilegal declaración de "Guerra Santa". Tampoco hay que olvidar las imágenes de soldados encarcelados, vejados y torturados en la tristemente famosa prisión de Abu Ghraib (Bagdad).
Muchas personas, sea cual sea su origen o cultura, se siguen hoy preguntando si merecía la pena meterse en semejante berenjenal, cuando tras 20 años de conflicto y decenas de miles de muertos, no se ha alcanzado meta alguna. Encima la aventura ha acabado de la peor manera posible: la estrepitosa derrota en Kabul ante el imparable auge de los talibanes de Afganistán, antaño aliados de USA en su lucha contra los intentos de expansión soviética, hoy enemigos mortales de occidente.
Si eso no es suficiente, los "patriotas" hispanos más escorados a la ultraderecha, triunfan en Madrid defendiendo la libertad de comer un bocadillo de calamares en plena pandemia, al tiempo que defienden dictaduras pasadas y califican a los extranjeros de enemigos a combatir. Que se pare el mundo: ¡Me quiero bajar!
¿Que es Internet? 3/10
Como ya he explicado antes, el acceso a Internet de cualquiera de nosotros/as lo contratamos a través de lo que en la jerga habitual se llama un ISP (Internet Service Provider). Lo que en castellano se traduce (como ya es habitual) invirtiendo el orden de las palabras anglosajonas: Proveedor de Servicios Internet.
Los paquetes de datos que mandamos y recibimos pasan por el proveedor de acceso a Internet, y si lo comparamos con una oficina de correos donde pasan las cartas que mandamos y/o nos llegan, la comparación con correos ya solo es válida a medias. Nuestros datos salientes y entrantes son como las antiguas postales que recibíamos o mandábamos: el empleado de correos podía leerlas si quería al igual que puede hacer hoy nuestro proveedor de Internet. Es verdad que antes, las cartas eran mucho más difíciles de leer aunque en épocas de dictadura y censura, se leían si eras persona vigilada. No tengo ninguna razón para dudar de mi proveedor ni de ningún proveedor español, pero es evidente que en ese campo, no existe una privacidad real.
Nadie (que yo sepa) paga a DOS proveedores de servicio de conexión a Internet ya que resultan bastante caros en nuestro país. Solo quienes se dedican a hacer comparativas y estudios se pueden permitir ese lujo. Así que, más del 99,9% tenemos un único proveedor. Y, se mire como se mire, somos de algún modo clientes cautivos siempre a expensas de la política de tráfico que emplee nuestro proveedor.
Si por alguna razón, ciertos días y a ciertas horas se produce un tapón en los sistemas internos del proveedor porque recibe más paquetes de datos que los que puede procesar, puede eliminar los que no caben en la cola. Una analogía automovilística permitiría decir que si hay un tapón en el peaje de la autopista, el concesionario que explota esa autopista estaría de algún modo autorizado a destruir los coches (y sus ocupantes) que colapsan el flujo de vehículos.
He puesto una comparación extrema que por suerte nunca se va a producir, pero es cierto que pueden haber días en que no te llega el mail que estás esperando, y tienes que reclamar que te lo manden de nuevo, etc. También puede ocurrir que a ciertas horas quieras ver una película de NetFlix y que vaya a saltos porque muchos clientes de tu proveedor están viendo las suficientes películas en la misma plataforma para que se frene el flujo de datos que llegan a tu casa. Da igual que tengas fibra óptica: la tubería tiene un ancho, y si todos optamos por abrir al mismo tiempo el grifo del agua caliente puede que el agua no nos llegue caliente a nadie...
Es conveniente revisar el contrato de servicio Internet, ya que suele llevar letra pequeña y si bien contratas 100Mb o 300Mb e incluso 600Mb, igual apenas recibes la décima parte de lo contratado, y en general sueles tener muy escasas defensas jurídicas si te enfrentas al colectivo de proveedores españoles. He tenido alguna que otra amarga experiencia en ese campo…
En Europa, el filtrado de ciertos datos es ILEGAL, pero NO lo es en USA. Como da la casualidad de que muchas plataformas que utilizamos están ubicadas en USA, la tentación del proveedor de acceso a Internet puede llevarle a crear ciertas situaciones que pueden resultar incómodas para el usuario.
Pongamos un ejemplo real que pasa desde los inicios de la red de redes: un gran proveedor europeo puede pensar que en tu acceso a Meetic o Badoo (sitios donde la gente va a ligar) haya algo injusto porque el proveedor ha hecho y está mejorando el tendido de fibra óptica que cuesta decenas de millones. Está pagando sueldos, permisos de obras para agujerear aceras y calles. En resumen: hace todo lo que sea necesario para llevar la fibra óptica a tu casa. Debido a la elevada competencia actual solo puede cobrar un abono de 35€ al mes por navegar por Internet con fibra óptica, y sin embargo los chicos de Meetic o Badoo cobran 30€ al mes por conectarte a ellos cuando apenas se han molestado en crear una WEB que contienen un poco de programación que ha costado mucho menos del 1% de lo que vale el tendido de fibra desde el que te conectas.
Al final de la corrida tu proveedor piensa que los contenidos se llevan mucho más dinero que él, y en un momento dado eso le permite pensar: Gracias a mis servicios decenas de miles de usuarios están haciendo ricos a badoo o Meetic y yo apenas cubro gastos, así que quiero mi parte de sus ganancias. Intenta hablar con Badoo o Meetic y les dice: o me das el 10% o el 20% de tus ingresos o freno el acceso a tus páginas para que vayan tan lentas que a nadie le apetezca conectarse a ellas… Puede darse a menudo (y aún pasa a veces) una situación muy similar con miles de abonados a Internet que entran a ver series de Netflix o a mirar vídeos musicales de alta definición en Youtube (que es de Google), colapsando así los sistemas del proveedor de Internet que te vendió el acceso por fibra óptica como la opción ideal para no tener problemas de consumo de ancho de banda…
Si esa situación ocurre, es como cuando alguien pide cobrar un impuesto revolucionario mafioso parecido al que se pagaba antes en Sicilia y todavía se paga en algunos países del Este, donde te ofrecen pagar mensualmente a individuos dudosos una especie de seguro para que tu tienda no se incendie por “pura casualidad”.
En realidad, planteado así (hablo de nuevo de Internet) ese es un razonamiento erróneo. ¿Porque? Pues porque sencillamente tú, consumidora o consumidor de Internet NO recibes vídeos de YouTube, tu pides verlos y los ves. A ti Netflix no te mandan vídeos a diario, ves los que tu decides ver. Por consiguiente ese tráfico no lo generan ni Youtube ni Netflix, sino tus peticiones que se rigen por tus gustos y apetencias personales.
Tu no has contratado Internet porque te ponga cachondo el ver el parpadeo de las lucecitas en tu precioso router. Si no eres fetichista enganchado a las rutilantes tuberías de cobre, te has abonado al servicio de aguas potables simplemente porque quieres tener agua corriente en casa. Volviendo a lo nuestro, podemos afirmar que lo que realmente tiene valor para ti es el contenido de Internet al que puedes acceder, a ti Internet no te interesa como conexión a un ente abstracto, simplemente te interesa porque deseas acceder a contenidos concretos de Internet.
Si nos ponemos a jugar a quien sale ganando, en la realidad cotidiana incluso YouTube podría llamar a tu proveedor y pedirle que le pagara él, alegando que siendo YouTube la principal atracción de Internet, la mayoría de sus usuarios abonados pagan su conexión a la red para poder ver los vídeos de YouTube que es el mayor atractivo de la red de redes.
Es evidente que ambas posturas son igual de irreales. Durante años los grandes proveedores de servicios de acceso a Internet han usado argumentos peregrinos hablando de la estrategia del “Cuco”, ese pájaro parásito que anida en nido ajeno. De algún modo esos grandes proveedores han dicho y repetido que muchos grandes de Internet (Facebook, Google, Amazon, etc.) se aprovechan y anidan en una red global que han creado y mantienen otros mientras ellos no pagan nada de nada, y se enriquecen con ella.
Aún así, cuando un proveedor de acceso a la red alega que no le pagas por transportar paquetes de datos de vídeos pesados, miente como un bellaco, ya que la única razón por la que pagas tu abono mensual de conexión a Internet es precisamente para que tu proveedor transporte el contenido que deseas leer, ver, escuchar, etc.
Seguiré en una próxima entrega con la ansiada neutralidad de Internet que dista mucho de cumplirse a pesar de leyes y reglamentos europeos, pero algo tiene que quedar claro: Si bien y muy a pesar de los operadores telefónicos españoles se eliminó el Roaming para llamadas móviles cuando viajas por Europa, la Unión Europea tiene todavía mucho trabajo pendiente, ya que mientras en Francia un abono a Internet te ofrece además de TV, telefonía móvil con tiempos ilimitados y telefonía fija gratuita no solo en Francia sino para llamadas GRATUITAS a Europa y USA. Algo que ya está incluido en la cuota de 35€ que pagas como abono francés a Internet, en España el precio del contrato es como mínimo el doble, y si quieres llamar a tus primos de Francia te sigue costando un ojo de la cara. Así que esperemos que las telecomunicaciones y el acceso a la red de redes se democratice y avance por igual en toda Europa, cosa que nos vendría de perlas a los españoles que con sueldos más bajos que en otros países vecinos, pagamos mucho más caros que nadie, esos servicios públicos considerados de primera necesidad: agua potable, electricidad y acceso a Internet. Aunque como todos sabemos, alguien (es decir NOSOTROS) tiene que pagar los cuantiosos sueldos de ex-políticos que al acabar de ser ministros suelen anidar como cucos en esas compañías que nos sangran a todos y a diario.
Helio Yago.
Seguiré en cuanto pueda… aún hay muchísimo que contar… ya que apenas acabo de abrir el melón...
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